Hola amigos!
Aquí estoy un día más, esta vez para hablaros de una técnica curativa que muy poca gente conoce: El Ayuno.
Y qué mejor que reproduciros un fragmento de un libro sobre el ayuno que me estoy leyendo:
(Si alguien quiere saber o leer más entrad en
El ayuno es, simplemente la abstención total de alimentos sólidos o líquidos (que no sea agua pura) a lo largo de períodos de duración variable. El propósito del ayuno es que la ausencia de alimento permita que parte de la energía que poseemos, al no emplearse en el proceso alimenticio, se regenere y se dedique a limpiar y desintoxicar el cuerpo.
Los excesos que cometemos con la sobrealimentación, el alcohol, el tabaco, los alimentos refinados, el trasnochar, etc hacen que aumente nuestra toxemia celular y con ello los trastornos de salud. La abstinencia alimenticia ayuda a eliminar esta toxemia.
Por algo los animales cuando están enfermos siguen el instinto que les incita a ayunar. Y no sólo ellos, el hombre, ante un momento de tensión, un fuerte disgusto o, incluso, una situación de euforia o una enfermedad, deja de comer. Esto demuestra que el poder de curación del cuerpo pasa por dejarlo descansar al máximo. Es como si se colgara el cartel de “cerrado por limpieza e inventario”.
Ayunar es la fuerza de tu debilidad, es la debilidad que se transforma en fuerza psicológica y establece contacto con tu ser más profundo.
Mente y cuerpo se ponen de acuerdo para conocerse y estar a solas, sin intermediarios; para estar en comunión y así tratar de descubrir la verdadera realidad de ambos y adentrarse en el misterio de la vida.
Ayunar no supone atormentar o machacar nuestro cuerpo. Ayunar es regenerarse. La mayoría de los hombres y mujeres cuando tienen los medios necesarios comen demasiado. Esta sobrealimentación tiene muchos inconvenientes, aumenta la toxemia celular y por tanto provoca numerosos trastornos de salud. Estos conceptos conectan con el pricipio higienista de que “ La enfermedad no es la enemiga del organismo sino el medio para eliminar la toxemia corporal excesiva”
El ayuno sirve para que el organismo descanse, para desintoxicar de venenos y toxinas nuestra sangre y órganos fatigados de los tóxicos que acumulamos.
Este reposo vitaliza nuestro cuerpo, puede corregir los desmanes que hemos cometido con él (comer en exceso, trasnochar, alcohol, alimentos refinados, vida sedentaria, etc..). Sirve para curar muchas enfermedades: hepatitis, reumatismos, obesidad, sinusitis, tumores, etc.).
La gente poco enterada se sorprende cuando se habla de ayuno. Algunos lo consideran como una práctica medieval o un medio extravagante de purificación utilizado por ciertos espiritualistas, otros como un medio de adelgazar.
La tendencia materialista de nuestro mundo occidental induce a la gente a una sobredosis de comida y el hecho de abstenerse de comer se considera un sinsentido. Sin embargo, nosotros pensamos que “ El ayuno es el medio ideal para recuperar la salud”.